El peor virus es la catástrofe capitalista [panfleto]

Enviado al correo

El peor virus es la catástrofe capitalista

 

Ante la crisis sanitaria actual, producto de la propagación masiva del COVID-19 entre la población mundial, se ha dicho que el Estado es “ineficiente” e “inoperante” en cuanto a las medidas que ha tomado para proteger a la población. La realidad, la verdad, es que el Estado es altamente eficiente en su verdadero propósito: mantener funcionando la máquina de la explotación capitalista que se alimenta del trabajo asalariado. De hecho, el Estado ha demostrado hasta tal punto su eficiencia para tal fin, que durante semanas ha expuesto a la gran mayoría de la población trabajadora al contagio solamente para evitarle pérdidas económicas al empresariado. Y lo seguirá haciendo.

Nuestras necesidades, las necesidades humanas, son completamente opuestas y enemigas de las necesidades de la clase capitalista: ellxs quieren acumular riqueza a toda costa, es decir, nos quieren trabajando para enriquecerlos; mientras que nosotros queremos vivir y mantenernos saludables, por tanto, debemos dejar de trabajar para evitar el riesgo de contagio.

No existe ninguna razón racional ni humana para no cesar el trabajo y el transporte público, la única razón por la cual no se aplica la cuarentena total es porque necesitan nuestro trabajo para crear riqueza. Por consiguiente, la solución a esta crisis solamente vendrá desde nosotrxs, es decir de una huelga general de toda la clase trabajadora. La inhumanidad y codicia de la clase capitalista en la región chilena llegan hasta tal punto que declaran explícitamente esta crisis sanitaria como una oportunidad excelente para hacer negocios. La prueba de ello es que cobran sumas altísimas para hacernos el examen que detecta el virus, suben el precio de las mascarillas y otros elementos protectores, mientras que los hospitales públicos apenas tienen instrumentos para atender a los afectados, las clínicas privadas se enriquecen sanando a los ricos. Por otro lado, los directores ejecutivos de las AFPs ya salivan pensando en las futuras ganancias que les traerán miles de pensiones no pagadas por el fallecimiento de los adultos mayores más vulnerables.

¡Para nuestros explotadores el coronavirus no es una desgracia, es un negocio! ¡No quieren evitar la propagación del virus, quieren evitar que afecte sus negocios!

El Estado ya ha hecho su elección –como si lxs muertxs y torturadxs durante la revuelta no bastaran para demostrar la verdadera función represiva del Estado- y ha elegido la ganancia económica del capital por sobre nuestras vidas. Para quienes nos gobiernan, nuestras vidas son números en un gráfico. Es más, por televisión difunden abiertamente sus expectativas sobre el número de contagios que esperan para los próximos meses. No buscan salvar vidas, solamente calculan cuantos de nosotrxs pueden morir sin que se detenga la máquina de la explotación. Entonces, nosotrxs debemos, nosotrxs NECESITAMOS, elegir nuestras vidas por sobre sus ganancias.

¡SOLIDARIDAD DE CLASE PARA CUIDARNOS!

¡HUELGA GENERAL POR LA VIDA Y CONTRA EL CAPITAL!