Extraido del periódico anarquista Gato Negro
Con todo si no pa´que
17 de enero del 2020, en la antesala de los tres meses de una Revuelta de un pueblo que lucha hasta que la dignidad se haga costumbre. Atravesamos los puntos representativos que el pueblo ha sabido construir: desde la esquina del mural de Mauricio Fredes hasta el punto médico de la brigada Cruz Azul, desde el kilómetro 0 donde se instaló la Radio Dignidad hasta la emblemática Plaza con su mismo nombre.
Una bandera cruza la calle de una ciudad triturada con la leyenda “ACAB-emos con el Estado policial”; otra se alza en el medio de la Plaza sentenciando que “Somos el fuego que no podrán extinguir”; en los alrededores, donde las mamás de la Primera Línea regalan comida hecha con todo el amor, se levanta otra bandera que pregunta si “se puede hacer una fiesta escondiendo muertos bajo la alfombra”. Banderas mapuche, anarquistas, negras con el lucero, de Víctor Jara, flamean con la danza de las piedras, o como las nombran acá, con los “camotes”.
Desde el centro mismo de la Plaza se escarba la tierra que un camión ha derramado unos días antes para llevar piedras a los puntos de resistencia. El avance y el retroceso de la Primera Línea como el de los pacos con sus “guanacos” y “zorrillos” es constante. La organización está presente: escuderos, camoteros, prensa, honderos, agua con laurel y bicarbonato, los láseres y músicos cumplen su rol aunque por momentos el acontecer de la insurrección hace que este esquema organizativo se diluya. Será cuestión de profundizar el nivel organizativo en estos sectores para que cada vez que se ejerza la resistencia no haya heridxs y para expulsar a los mercenarios asesinos con estrategias, organización y digna rabia.
Esta organización permite que la Primera Línea detenga el avance represor de los pacos para que la Plaza sea un festejo de lucha. Cánticos, bailes, expresiones culturales feministas y disidentes, la alegría popular que emana de los bombos y platillos de los chinchinerxs y hasta un partido de fútbol. Algunas expresiones artísticas se reparten entre la alegría y el festejo de la Plaza de la Dignidad como en los puntos de lucha donde “lxs cabrxs” dan pelean. Cuando llegan lxs músicxs a la Primera Línea se levanta la moral de la misma dependiendo de la instancia del combate, desde lo más festivo hasta lo más combativo.
Fogatas alumbran un atardecer en el cual se respira lucha, cuidados, violencia, amor y solidaridad entre todo el pueblo presente. El humo negro de estas fogatas también disipan los gases de las lacrimógenas y llega hasta un cielo oscuro anunciando una nueva manera de vivir que se está construyendo aquí y ahora.
Fotos: FB: Agustina Byrne IG: agustina.byrne
Gatx Negrx de turismo en la Revuelta