En la acción es donde se desarrolla la conciencia. Son los actos los que, al final de la jornada, hablan de nuestros principios, de nuestra ideología, de nuestros orígenes, de nuestra formación… son los que dice qué somos.
Somos trabajadores, hijos e hijas del pueblo. Somos los que levantamos todos los días la sociedad, con nuestro sudor, con nuestras fuerzas. Hemos sido marginados, maltratados, malcriados, abandonados por el sistema. Aun así, nos levantamos a cada rato, cada día, por nuestros hijos, nuestros papitos y nuestras mamitas, por nuestro pueblo.
En la primera línea es donde hemos enfrentado a los defensores de éste sistema corrupto. En la primera línea es donde hemos puesto el cuerpo, los brazos, la inteligencia. Allí es donde hemos aprendido que el pueblo está lleno de humanidad, de sacrificio, de amor. Y nosotros somos parte de eso. Somos parte del pueblo que hace la revolución.