Movilizaciones reaccionarias y chantaje democrático: estratégias del orden capitalista

Movilizaciones reaccionarias y chantaje democrático: estratégias del orden capitalista

 

Mientras los Presos Políticos Mapuche continúan una huelga de hambre de casi 120 días, exigiendo garantías mínimas en los procesos judiciales en su contra levantados por el Estado chileno, los gremios de camioneros -fieles representantes de los intereses de la patronal y agentes históricos de la derecha política- llevan a cabo movilizaciones que tienen como principal demanda la intensificación de la represión estatal en el Wallmapu.

De esta movilización reaccionaria se pueden comentar varios elementos:
-El cacareado llamado a paro del 27 de agosto contó con muy poco apoyo, no siendo seguido por dos de las tres más grandes agrupaciones gremiales de camioneros (todas dirigidas por la derecha), y ha despertado un amplio repudio en toda la población.

-Se enmarca en una estrategia parainstitucional del gobierno que busca afirmar una base en torno a la derecha más rancia, conservadora y filofascista. Esto se expresa en la tolerancia y protección de las manifestaciones de este tipo, siendo uno de sus hitos más importantes el desalojo de la toma de la Municipalidad de Curacautín (y otras dos más) a manos de turbas racistas, que contaron con la abierta complicidad de las fuerzas policiales y militares, además del visto bueno del Ministro del Interior Víctor Pérez, quien horas antes se reunió con los dirigentes fascistas y anti-Mapuche que convocaron a estos ataques. Continue reading

¿Antes que paca, mujer?

¿Antes que paca, mujer?

El femicidio de una paca perpetrado por uno de sus compañeros de fila, abre discusiones en el espacio virtual, al que hemos sido confinadxs como último espacio de socialización. El feminismo ha impulsado un espectro infinito de posibilidades de críticas y se ha extendido de forma transversal en el espacio público gracias al esfuerzo de compañeras, influyendo incluso en los medios de comunicación. Sin embargo, hoy vemos como ese potencial evidencia los límites de sus aportes en tanto análisis parcial de la totalidad.

La muerte de Norma Vásquez Soto es un femicidio, eso es un hecho incuestionable. Ella fue agredida y asesinada por ser mujer, en este sentido, es evidente que no reivindicamos, ni alegra este tipo de prácticas de violación, abuso sexual y asesinato, como tampoco reivindicamos la tortura y la violencia indiscriminada como método de lucha. Tampoco el punitivismo, encarcelar, o cancelar personas soluciona un problema de fondo que está anclado en las destructivas relaciones sociales propias de nuestra época. Todo esto no quiere decir que Norma sea merecedora de respaldo por quienes hemos vivido, en carne propia, lo que implica el monopolio de la violencia por parte del Estado ni tampoco que ser mujer sea sinónimo de inocencia y bondad. Continue reading

Coronavirus, catástrofe capitalista y revuelta [YNHVA N°3]

La pandemia del coronavirus ha contribuido a acentuar la crisis de la sociedad capitalista de nuestros tiempos. Las revueltas sociales brotaban por diferentes partes del globo durante el año pasado, mostrando características nuevas respectos a procesos anteriores de conmoción social. Particularmente, destacaba la duración de estas, como en el caso del movimiento de los ‘chalecos amarillos’ en Francia, que se extendía por más de un año, o el mismo movimiento generado luego del “estallido” en Chile, donde la intensidad del conflicto no decaía con el pasar de los meses y se revestía de elementos revolucionarios.

La magnitud y profundidad de la crisis actual parece estar cerrando todo un ciclo del capitalismo, y las posibilidades que se abren son diversas. Las luchas actuales sin duda marcarán el curso de la historia. De ahí la importancia de comprender coherentemente el presente. El siguiente texto, aparecido en el tercer número de la publicación YA NO HAY VUELTA ATRÁS (otoño 2020), es una clara contribución en ese sentido, buscando alentar la autoclarificación y el debate en la propia clase.

Coronavirus, catástrofe capitalista y revuelta

“Una sociedad cada vez más enferma pero cada vez más poderosa ha recreado en todas partes el mundo concretamente como entorno y decorado de su enfermedad, como planeta enfermo (…) La producción de la no-vida ha seguido con cada vez mayor rapidez su proceso lineal y acumulativo; ahora ha traspasado un último umbral de su progreso y está produciendo directamente la muerte”.
Guy Debord, El planeta enfermo.

I

El momento histórico que atravesamos está marcado por el hecho de experimentar aquí y ahora los efectos destructivos de la relación social capitalista, de su forma específica de producir y reproducir la existencia biológica y cultural humana, subsumida a la necesidad de valorización de capital que se nos presenta hoy como un sucesivo cumulo de escenarios catastróficos.

Asistimos al agotamiento de un modo de vida producido específicamente por la civilización industrial-capitalista, que empieza a desbordar en todas direcciones las evidencias de sus propias contradicciones internas, teniendo toda catástrofe actual la misma raíz social: el dominio de las necesidades mercantiles de la economía por sobre las necesidades humanas. La actual crisis “sanitaria” del Coronavirus es entonces sólo una expresión singular de la totalidad de la catástrofe, que es la perpetuación del modo de vida capitalista.

II

La intrínseca necesidad de expansión y acumulación que tiene el capital, ha llevado a una colonización de los territorios a nivel planetario para integrarlos a sus procesos de valorización interconectados globalmente, no existiendo precedentes de un sistema de dominación de tales proporciones. El planeta Tierra es así concebido como una gran fábrica y autopista de mercancías al mando de la clase capitalista mundial, siendo la presión destructiva que se ejerce sobre el entorno natural y la biosfera, el desequilibrio ecológico que vivimos, una de sus más claros resultados.

Si el fenómeno del COVID-19 se ha tornado global es porque la dominación del capital ha logrado expandirse a todos los rincones del planeta, siendo la interconexión de las cadenas globales de reproducción del valor las que han marcan las pautas de la movilidad del virus. Y justamente dentro de sus causas encontramos la permanente irrupción humana en nuevos ecosistemas de especies animales con las cuales no teníamos contactos anteriormente, traficando aquellas especies para diversos usos y deforestando los bosques nativos para realizar allí actividades industriales como la producción ganadera intensiva, la minería o las extensas plantaciones de monocultivos con todos sus nocivos químicos asociados. La penetración en los espacios “vírgenes” por las necesidades de auto-expansión del capital, ha provocado la destrucción de las barreras naturales de contención de los virus y la transmisión de enfermedades zoonóticas desde otras especies animales hacia lxs humanxs con cada vez mayor frecuencia.

El turismo como venta de paisajes, consumo de “tiempo libre” y circulación humana mercantilizada también ha sido un factor esencial en la propagación del virus, que da cuenta del carácter global de la dominación. Continue reading

Contra la represión estatal y parapolicial en el Wallmapu

Contra la represión estatal y parapolicial en el Wallmapu

Durante la noche del sábado y madrugada del domingo se sucedieron en tres comunas de la Araucanía dolorosos episodios de servilismo nauseabundo y despreciable racismo. Las municipalidades de Curacautín, Victoria y Traiguén se encontraban ocupadas por comunerxs Mapuche como forma de presión, en solidaridad con los presos políticos que llevan más de 90 días en huelga de hambre. Estas formas de lucha se suman a una serie de otras acciones solidarias y de sabotaje, las que han gatillado la represión más dura por parte del Estado chileno, amparando a su vez a grupos paramilitares y de ultraderecha ligados a intereses latifundistas y de diversas industrias y gremios patronales (forestales, agricultores, transportistas). Fueron estos grupos, en evidente complicidad con los aparatos tradicionales de la represión estatal (policías y militares), los que organizaron violentos desalojos de los edificios tomados, convocando a turbas serviles que se agrupaban entonando diversos cánticos racistas. Mujeres y niñxs fueron insultadxs y golpeadxs, casi linchadxs, y posteriormente detenidxs por la policía. Se quemaron también algunos vehículos de lxs comunerxs movilizadoxs y un rewe –importante símbolo espiritual mapuche- en Victoria. Imágenes que inundaron de ira y pena los corazones de quienes empatizamos con todas las manifestaciones de lucha contra la miseria del mundo capitalista. Continue reading